Barcelona y sus "divinos"
Una mirada intrusa a la gauche divine a casi medio siglo de distancia
En la Barcelona de principios de los sesenta, el desarrollo de la economía y el auge del turismo internacional favorecieron el que las personas empezaran a salir a cenar, a ir de copas, a presentaciones de libros, exposiciones y otros eventos culturales, momento adecuado para que surgiera un grupo de intelectuales jóvenes, en su mayoría hijos de la burguesía, pero antifranquistas, decididos a divertirse, a manifestar su rebeldía contra las tradiciones y convenciones sociales, a transgredir, apostando por la liberación de la mujer, la revolución sexual, viviendo de espaldas al trasfondo gris de la España franquista. Esa bohemia sería «bautizada» por Joan de Sagarra como la gauche divine después de convertirse el recién estrenado Bocaccio de Oriol Regàs en punto de reunión y tertulia de los «divinos», casi finalizando la década. Todos reivindicaban la frivolidad de su modo de vida, pero insistieron en renovar la cultura española, como diría Román Gubern, dispuestos a poner al día su mochila cultural. Hay que destacar la participación de intelectuales de la gauche divine en la fundación de la Escuela de Diseño Eina, inspirada en la Bauhaus alemana, a comienzos de 1967, así como en la invitación a los intelectuales italianos del «Gruppo 63» (Umberto Eco, Gillo Dorfles, Nanni Balestrini y Furio Colombo) a un debate con intelectuales españoles en dicha escuela. La visita de los italianos dejó una visión de vanguardia que dio legitimidad al pop-art (música, fotografía, los cómics, filmes), al kitsch y al camp, e introdujo la cultura de la imagen, la semiótica y el estructuralismo. Otro resultado fue el que se publicaran obras de interés sobre el pensamiento filosófico y político y las más recientes obras literarias europeas en traducción al español y al catalán en Edicions 62, Seix Barral y Lumen, así como la creación de La Mosca, una publicación colectiva para promover la importancia de la cultura pop. Es preciso reconocer la creatividad y productividad de los intelectuales y artistas dentro de los grupúsculos de la gauche divine: los arquitectos, los cineastas (La Escuela de Cine de Barcelona), las modelos/actrices, los fotógrafos que recogieron ese momento histórico, los escritores y los editores y apreciar su legado cultural.